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El éxito se logra con esfuerzo y perseverancia!

6 septiembre ,2017

Conocí a PAVA en 1998 cuando cursaba segundo primaria, en la comunidad todos estábamos muy emocionados porque teníamos una nueva escuela.  Antes nos veíamos en la necesidad de caminar largos tramos para llegar hasta la escuela de la aldea vecina, por este motivo muchos niños no tenían la oportunidad de estudiar.

 

Antes de que PAVA apoyara con la construcción de la escuela, las instalaciones eran de lámina  y tablas, no teníamos escritorios sino mesas y bancas largas elaboradas por los padres de familia con restos de madera. Gracias al apoyo de PAVA tuve la oportunidad de estudiar en una escuela con mejores condiciones, esto me benefició a mí, a mi familia y al resto de la comunidad.

 

En el año 2004 mi familia me apoyó para continuar mis estudios de secundaria, tuve que dejar mi comunidad porque en ese entonces no existía un instituto de educación básica en Panimachavac. Decidí estudiar magisterio para poder contribuir con el desarrollo de mi comunidad.

 

Cuando regresé a mi comunidad muchas cosas habían cambiado, se veía a las personas más felices y con más oportunidades de desarrollo.  PAVA había apoyado con nuevos proyectos y programas, entre ellos la Comuniteca – Bilbioteca Comunitaria.  Me entusiasmé con esta oportunidad porque esto nos permitía tener acceso a información, fui usuaria frecuente de la biblioteca durante mis estudios universitarios.

 

Al graduarme de Pedagoda  apoyé unos meses dando clases en el nuevo instituto de Panimachavac, para esta función los libros eran  recursos indispensables. La comuniteca se convirtió en mi mejor aliada!.

 

Creo que lo más importante del apoyo de PAVA a nuestra comunidad ha sido creer en las personas.  Con todos los proyectos se han promovido cambios importantes para el desarrollo de Panimachavac.  Ahora con  la nueva Comuniteca tenemos un  centro de aprendizaje y desarrollo, con programas orientados a la primera infancia, niños en edad pre-escolar, para niños de primaria, jóvenes de secundaria, maestros, madres de familia y autoridades locales.

 

Hoy como directora de los programas de PAVA me doy cuenta que todo es posible si se hace con compromiso, no basta dar solo lo que corresponde porque las cosas grandes suceden si hacemos más de lo que nos toca hacer. Puedo decir que PAVA sembró en mí la semilla de la educación, es lo que más valoro porque estoy segura que la educación puede transformar de manera positiva un país.

 

 

Marta Pérez Quex

Directora de PAVA

Originaria del caserío Panimachavac, Tecpán Guatemala.

Licenciada en Pedagogía y Administración Educativa.